Este mes de mayo de 2013 ha sido un momento propicio para que los jóvenes de la Comunidad de Sant’Egidio de Tirana hablaran a los jóvenes de la ciudad sobre su servicio con los ancianos.
Del 7 al 23 de mayo se dieron cinco conferencias en dos universidades (la estatal y una privada) y en una de las escuelas más importantes de la capital de Albania.
Cientos de niños, entre ellos estudiantes universitarios y de secundaria escucharon, en su propio idioma, las emotivas palabras de la "carta de Ana", en la que una mujer de 82 años, que ha salido de su casa para vivir en una institución “especializada”, quiere pasar “una hora de su tiempo” visitando a un anciano.
Este es un llamamiento bien recibido por muchos jóvenes que ofrecen su tiempo y disposición para ayudar.
Los ancianos en Albania representan más o menos el 7,5% de la población. Aunque esta cifra es inferior a la media europea, se espera que en el futuro este porcentaje aumente.
Para muchos la vejez, especialmente en este tiempo de crisis, coincide con la entrada en el mundo de la pobreza. Debido a las pensiones muy bajas, cada vez más personas mayores dejan de recibir una atención médica adecuada. En las ciudades, debido a la crisis de la familia y la emigración, aumenta la soledad de los que se hacen mayores.
Desde hace algún tiempo, los jóvenes de la Comunidad de Sant’Egidio visitan regularmente a los ancianos de la casa de las Hermanas de la Madre Teresa de Calcuta, en el centro de Tirana. Esta amistad es una verdadera lucha por la vida, una forma de eliminar “la muerte temprana de la soledad", como dijo un niño durante una conferencia.
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