Miembro destacado de la Comunidad de Sant’Egidio, el profesor Alberto Quatrucci es desde hace años el secretario general de los Encuentros Internacionales Hombres y Religiones, herederos del primer Encuentro Interreligioso de Oración por la Paz convocado en 1986 por Juan Pablo II. Quatrucci destaca la continuidad de un espíritu, el de Asís, que 25 años después todavía tiene mucho camino por recorrer.
¿Cómo se interpreta el lema de la Jornada de Asís: «Peregrinos de la verdad, peregrinos de la paz»?
Es el lema elegido por el papa Benedicto XVI y tiene un sentido claramente espiritual. Hace referencia, obviamente, no a una peregrinación física, sino sobre todo a una peregrinación del corazón. Este camino se inició hace 25 años en Asís, pero todavía hoy continúa atravesando mundos, culturas y ciudades diversas impulsado por la Comunidad de Sant’Egidio. Sin ir más lejos, el año pasado el encuentro tuvo lugar por segunda vez en Barcelona. La peregrinación por la verdad implica un encuentro real con el otro, con el que caminamos juntos a la búsqueda de la paz.
¿Qué valoración hace de la presencia este año del Papa a Asís?
Es una presencia muy importante. No es la primera vez que el papa Benedicto XVI participa en estos encuentros mundiales por la paz. Ya lo hizo en 2007 en Nápoles. La presencia de este año quiere subrayar la importancia de este 25 aniversario, que no deja de poner de relieve una gran continuidad con las ideas, el sueño y la inspiración de Juan Pablo II. Una continuidad que Benedicto XVI ha ratificado con su palabra. La Iglesia se siente llamada a convertirse en promotora dentro de esta gran familia humana en el camino por la paz.
Destaca del encuentro la presencia de muchos no creyentes...
Es una realidad que ha aumentado mucho en los últimos años y que no podemos obviar. Desde Sant’Egidio consideramos que es muy importante el diálogo entre no creyentes y creyentes, porque sólo trabajando juntos construiremos la paz, en el diálogo, en la sinergia... No sólo, pues, damos la palabra a los hombres de religión, sino también a los hombres de la política y de la cultura. De todas maneras, a mí me gusta hablar más bien de representantes del mundo laico y del pensamiento laico.
¿Qué compromisos deberían salir del encuentro de Asís?
Probablemente saldrán muchos compromisos, pero yo destacaría el hecho de que el diálogo tiene que continuar, que el encuentro a través del diálogo entre religiones y culturas en el horizonte de la paz no se puede detener, sino que ha de continuar 25 años después. Esto es fundamental. El espíritu de Asís es un compromiso que nos concierne a todos.