‘Convivir es el futuro’. De Sarajevo, la víspera del primer evento común, tras la guerra de 1992-1995, entre católicos, serbo-ortodoxos, musulmanes y judíos, llega un primer hecho. Una primera vez tras la guerra de hace veinte años, y habla de reconciliación profunda: en la liturgia que ha presidido en la catedral católica el cardenal Vinko Puljic ha intervenido el patriarca de la Iglesia serbia ortodoxa, Irineo, con una amplia delegación de la Iglesia ortodoxa serbia. “Dios no hace preferencias”, ha dicho Puljic, que en su homilía ha hablado como "alguien que vivió y sobrevivió a una guerra brutal". “Muchas desgracias han asolado a las personas de este país”, ha continuado. “Hoy oramos para que el Señor cure todas las heridas"”.
Del domingo al 11 de septiembre la Comunidad de Sant’Egidio promueve junto a la Comunidad islámica de Bosnia y Hercegovina, la Iglesia serbo-ortodoxa, la archidiócesis de Vrhbosna-Sarajevo y la Comunidad judía el encuentro mundial por la Paz “Living Together is the Future. Religiones y culturas en diálogo”.
“No quiero extenderme en los momentos oscuros", explica Puljic. "La oración ha sido la fuerza para soportar los horrores de la guerra, pero ahora cada vez más se extiende la nube de la desesperación. Por eso es importante que de esta ciudad salga el gran mensaje de esperanza, el mensaje de energía positiva que dice: la diversidad no es un inconveniente sino un recurso”. De esa diversidad nace la necesidad de “construir un mundo donde en la convivencia y en la tolerancia se pueda tener esperanza en un futuro mejor… Sabemos que no somos amos de nosotros mismos… formamos parte de una gran familia”. Son signos y palabras de una conciencia que crece, que se comprende en esta tierra herida, que no quiere renunciar a ser símbolo de convivencia. El domingo, en la jornada inaugural, se entregará a Oded Wiener, representante del mundo judío en calidad de Director general del Gran Rabinato de Israel, la Haggadah de Sarajevo. Se espera el mensaje del papa Benedicto XVI.
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