El Día Internacional de la Mujer asumió un aspecto multicultural en la fiesta de ayer por la mañana en Piazza San Cosimato, en Trastevere, con los estudiantes de la Escuela de Lengua y Cultura Italiana de la Comunidad de Sant'Egidio junto al movimiento Gente de Paz. Personas provenientes de todo el mundo hicieron fiesta junto a las mujeres italianas que había en la plaza, entre las que había también muchas ancianas: todas recibieron como regalo un "martisor", un amuleto que en la tradición de varios países del Este de Europa se regala a todas las mujeres al inicio de marzo para celebrar la llegada de la primavera. Es una tradición que las mujeres de Gente de Paz han combinado con la nuestra, sumando a los  martisor una ramita de mimosa. Fue un regalo especial que las numerosas personas congregadas en la plaza, entre las que había muchas familias, agradecieron. 

No faltaron músicas y bailes de todo el mundo: un dúo de músicos  gitanos hizo toda una exhibición y arrastró a los participantes en corros de danzas tradicionales

Además de la fiesta de ayer en Trastevere, el Día de la Mujer se celebró de varios modos, pero con el mismo clima festivo y multicultural, incluso en algunas residencias para ancianos, en la cárcel femenina de Rebibbia y en el CIE de Ponte Galeria.

Las fiestas, sin embargo, continúan, y esta vez los protagonistas serán los niños y sus madres: hoy en la escuela primaria de via Ferraironi las madres rumanas de los niños gitanos que Sant'Egidio sigue con el programa "Derecho a la escuela, derecho al futuro" regalarán mimosa y martisor a las maestras y a las madres de los demás niños. Un gesto de amistad que vence el prejuicio y la distancia.